El mundo de los postres es bonito porque es variado. Son muchas las preparaciones que se pueden hacer, desde las clásicas de la tradición italiana, y aquí eliges la que mejor te representa, hasta las internacionales como cheesecake, muffins y pancakes. Sin embargo, lo que hace que el arte de la repostería sea aún más vivo e impredecible son todos los sabores, esencias y especias que se pueden utilizar para dar sabor y aroma a las preparaciones. Veamos cuáles son los principales:
El primer aroma alimentario que me viene a la cabeza por ser quizás uno de los más utilizados, es el de vainilla y vainillina, con una nota dulce, en el primer caso derivada de la vaina de vainilla y en el segundo de una síntesis química para recrear el aroma típico. Esta especia, presente en varios formatos en el catálogo de Ar.pa, aporta un aroma envolvente a las preparaciones y se utiliza tanto en masas como en cremas, por ejemplo la crema chantilly en su versión original francesa, pero también para aromatizar el cacao en polvo (que se obtiene de otro importante aromático). baya).
Permaneciendo en el colorido y fragante mundo de las especias, podemos mencionar la canela , capaz de dar carácter a las recetas con su inconfundible aroma, hasta el punto de convertirse en una de las protagonistas de la época navideña en la que abundan las preparaciones dulces. En el caso de los postres es mejor utilizar canela en polvo mientras que las ramitas se pueden utilizar para adornar las bebidas. Otra especia con fuerte carácter es sin duda el jengibre , con ese regusto especiado que lo distingue. Los métodos de uso incluyen rallar la raíz fresca o utilizar la versión ya en polvo para facilitar su disponibilidad y conservación. Siguiendo el recorrido por los aromas, cabe mencionar el clavo que se utiliza mejor junto con otras especias como las mencionadas anteriormente para diluir su intenso sabor (por ejemplo el sabor fresco del anís estrellado que combina bien con cremas de frutas y mermeladas). Por último, una especia que proviene del Lejano Oriente es el cardamomo , caracterizado por una nota balsámica y mentolada, se utiliza sobre todo en la cocina oriental.
Pero un aroma fuerte no tiene por qué ser necesariamente una especia ya que las flores y frutas también pueden hacer que nuestras recetas sean únicas e inconfundibles. Pensemos por ejemplo en los cítricos , típicos del sur de nuestro país: mandarinas, naranjas, cidras y limones son perfectos para realzar los postres. Si no te gusta el sabor cítrico, siempre puedes utilizar esencias florales , rosa o lavanda por ejemplo...
Hay muchas posibilidades para personalizar y hacer que nuestras preparaciones en la cocina sean inolvidables, solo es cuestión de experimentar y elegir.